Puede que hayas oído que el colonialismo británico es el mal en sí mismo. ¿O quizás no del todo? ¿Sabías que fue principalmente el colonialismo británico el que contribuyó en gran medida a la abolición de la esclavitud?
En la imagen: Un rey, una bandera, una flota, un imperio.
El imperialismo europeo
Desde los albores de la historia, un país ha invadido a otro. Este imperialismo parece ser una característica natural de todas las culturas del mundo, no sólo de los europeos. Los pieles rojas conquistaron otras tribus norteamericanas, tratando a los vencidos como infrahumanos; las tribus africanas asesinaron y esclavizaron brutalmente a otros negros, por no mencionar las conquistas chinas o el genocidio islámico en la India. Los europeos, por su parte, a través de su constante necesidad de desarrollarse y competir -y de su superioridad tecnológica- no han hecho sino elevar este imperialismo natural y humano a un nivel global.
Sin embargo, la cultura europea es una de las pocas civilizaciones del mundo capaz de analizar críticamente sus propios logros. Por un lado, ésta es una cualidad maravillosa, que nos permite corregir nuestros errores y seguir desarrollándonos. Por otro lado, es posible caer en la autocrítica tan de moda en Europa Occidental y EEUU en los últimos tiempos, cuando se exageran los propios defectos tanto como las ventajas de otras culturas.
¿Qué fue el colonialismo británico?
Muchos de los estados europeos tenían sus propias colonias, es decir, consiguieron conquistar algunos pueblos de ultramar. De hecho, los europeos normalmente sólo querían explotar a los nativos suprimiendo brutalmente cualquier signo de oposición -por ejemplo, el rey belga Leopoldo II creó su estado privado en el Congo, donde masacró a varios millones de personas, no sólo por terror, sino a menudo por puro sadismo-.1.
El colonialismo británico, sin embargo, era diferente. Los británicos, por supuesto, también querían ganar dinero: importaban recursos naturales y obras de arte (aunque aquí se plantea la cuestión de si habrían llegado hasta nuestros días de no haberse refugiado en el British Museum) e imponían por la fuerza sus ideas a los pueblos colonizados. Pero además de este egoísmo, también les impulsaba la hermosa idea de que traerían la civilización al mundo. Organizaron una administración eficaz, introdujeron modernizaciones, construyeron carreteras y escuelas y elevaron el nivel de vida general de sus súbditos.
También soportan costumbres bárbaras. En la Europa actual, quizá exista la creencia de que «quiénes somos nosotros para decir a los demás cómo deben vivir» y de que «todas las culturas son iguales». Los colonialistas británicos no compartían esta opinión.
Fueron los colonialistas británicos quienes acabaron de ilegalizar en la India la tradición de matar a los hijos no deseados (los ya nacidos, normalmente niñas) o el ritual de quemar a las esposas en la hoguera tras la muerte del marido. Así son los repugnantes imperialistas que no respetan la «riqueza de las diferencias culturales». To do esto, introdujeron un sistema de conservación de los alimentos, de modo que la India dejó de estar plagada de enfermedades y hambrunas (los indios no mataban ratas ni ratones), y la población del pueblo aumentó de 170 millones a 450 millones bajo el dominio británico.
¿Qué bien aportó el colonialismo británico?
La gente suele pensar que la esclavitud fue inventada por los colonialistas británicos. Nada más lejos de la realidad.
Cuando los ingleses empezaron a construir su «imperio sobre el que nunca se pone el sol» en el siglo XVII, la esclavitud llevaba aprox. 500 años ausente de las Islas Británicas. 500 años. Esto no quiere decir que los mercaderes británicos no participaran en el lucrativo comercio de esclavos, pero si dicho esclavo escapaba de su amo a territorio inglés, se convertía en un hombre libre1.
Mientras tanto, la esclavitud florecía en África. De ella se ocupaban principalmente los mercaderes musulmanes, para quienes comerciar con infieles no es nada malo (como tampoco lo es su trato injusto). Sin embargo, durante la Revolución Industrial, los británicos decidieron que volverían a «decir a los demás cómo vivir» y abolieron la esclavitud en sus colonias.
El gobierno británico rescató y liberó a todos los esclavos del imperio
Curiosamente, lo hicieron de forma muy civilizada, legalmente y sin derramamiento de sangre. El gobierno británico decidió simplemente comprar y liberar a todos los esclavos de toda la Commonwealth (es decir, en un momento dado, casi el 70% del planeta).
Como reza un popular post en Internet:
- “… ’In 1833, Britain used 40% of its national budget to buy freedom for all slaves in the Empire. Britain borrowed such a large sum of money for the Slavery Abolition Act that it wasn’t paid off until 2014. This means that living British citizens helped pay for the ending of the slave trade with their taxes’.
Traducción:
«En 1833, Gran Bretaña utilizó el 40% de su presupuesto nacional para comprar la libertad de todos los esclavos del Imperio. En virtud de la Ley de Abolición de la Esclavitud, Gran Bretaña pidió prestada una enorme cantidad de dinero, que no se reembolsó definitivamente hasta 2014. Esto significa que los ciudadanos de Gran Bretaña vivos hoy ayudaron a pagar el fin del comercio de esclavos con sus impuestos.»
¿Increíble?
Los internautas curiosos comprobaron esta información con la Agencia Tributaria del Reino Unido, que confirmó la veracidad de esta información. ¡Esto significa que los esclavos también fueron liberados con dinero de mis impuestos! 🙂
West Africa Squadron: la acción moral más cara del mundo
To do esto, cuando los británicos prohibieron la esclavitud, empezaron a contrarrestarla activamente. Para ello, crearon el West Africa Squadron, un escuadrón naval británico que vigilaba la costa de Africa. Se calcula que, entre 1808 y 1867, los colonialistas británicos liberaron de este modo a 150.000 esclavos, lo que costó la vida a unos 1.600 marineros ingleses.
Según algunos politólogos estadounidenses, se trató de la acción impulsada por motivos éticos más costosa de la historia moderna del mundo3.
¿Deben los ingleses pagar repatriaciones por la esclavitud?
Sin embargo, a menudo se oye decir que los ingleses deberían pagar indemnizaciones por la esclavitud. Aunque el sufrimiento de los esclavos no tiene precio y todo ser humano sometido a un trato tan inhumano debe ser indemnizado, una discusión de este tipo habría tenido sentido hace doscientos años, pero ¿seguro que ahora no? ¿Realmente tiene sentido exigir una disculpa a un tataranieto?
Es más, se supone que el dinero procede de los impuestos de todos los británicos. Sin embargo, pocos de sus antepasados tuvieron algo que ver con el comercio de esclavos. Muchos de los habitantes actuales de las Islas Británicas son inmigrantes, o incluso descendientes de esclavos liberados: ¿deberían pagar todos ellos también?
Puede decirse entonces que no se trata del impacto sobre el individuo, sino sobre países enteros, después de todo, la repatriación de los ingleses es reclamada principalmente por los estados caribeños. Sin embargo, el hecho es que si el esclavo en cuestión se hubiera quedado en África Occidental, su descendiente habría sido mucho más pobre (la renta per cápita allí es inferior a dos mil dólares anuales) que su descendiente en Bahamas (¡más de 34 mil dólares!), ¡por no hablar del descendiente estadounidense (más de 85 mil dólares)!
Además, siguiendo esta línea de pensamiento, también los españoles deberían exigir la repatriación por los años de ocupación de los moriscos africanos, y los pueblos de los Balcanes por los millones de niños llevados al jasir durante el Imperio Otomano. ¿Por qué, además, nadie exige también reparaciones a los propios estados africanos, que abastecían a los mercaderes musulmanes y árabes con esclavos ya capturados, y tenían incluso más esclavos en sus cortes africanas de los que embarcaban a través del Atlántico? Por no hablar de las repatriaciones de los propios intermediarios, que se dedicaban a esta práctica cientos de años antes de la llegada del Imperio Británico.
Por último, si el problema de la esclavitud es tan importante para los activistas que piden la repatriación de los afroamericanos, etc., ¿por qué no se centran más bien en el problema de la esclavitud, que se sigue practicando hoy en día en muchos países africanos y musulmanes? Incluso hoy en día, sigue habiendo 50 millones de esclavos en el mundo1 – ¿No tendría más sentido ocuparse de su destino?
¿Son los ricos siempre malos y los pobres siempre buenos?
Todos hemos crecido con las leyendas de Robin Hood, en las que los poderosos son siempre los malos. Los ricos siempre han llegado al poder y a la riqueza de forma deshonrosa, mientras que los pobres y oprimidos son siempre los buenos en estos cuentos. Curiosamente, ésta es una idea muy británica (después de todo, Robin Hood solía merodear por la zona de Nottingham), y Charles Dickens escribió su «Cuento de Navidad» en una línea similar. Libertad, igualdad, derechos humanos: todas ellas ideas judeocristianas, europeas, que aún hoy siguen siendo ajenas a muchos pueblos de la Tierra.
La confianza social que se construye mediante el respeto al otro y a sus derechos, respaldada por un sistema judicial justo, parece ayudar mucho a construir una sociedad rica. Es una cultura sana lo que parece ser el factor más importante de la riqueza, no una «historia de explotación». Y aunque un exceso de burocracia no es nada emocionante, un Estado eficiente y transparente es algo extremadamente valioso, un tesoro con el que la mayoría de los habitantes de la Tierra actual sólo pueden soñar.
¿Vives en Europa? ¡Eres mega afortunado!
En la Europa actual, vivimos en las mejores condiciones jamás creadas por el hombre. Aunque la situación no sea ideal, por su propia naturaleza probablemente nunca lo será, por lo que no tiene sentido comparar la situación real con una utopía hecha de la nada. El hecho es, sin embargo, que nunca ni en ninguna parte de la historia de la humanidad se han respetado tanto los derechos de las mujeres y de las minorías, nunca ha habido tanta tolerancia, libertad, justicia e igualdad de oportunidades e igualdad ante la ley, nunca ha habido tan buen acceso a la educación y a la medicina y al bienestar como en Europa o América hoy en día.
Cualquiera que se queje de que hoy vivimos en un infierno capitalista racista debería, como mis amigos anarquistas, irse de vacaciones a África: ¡ayuda mucho a tener una perspectiva adecuada de la propia situación y le cura a uno de muchos sentimientos irracionales de las fábulas de Marx y Rousseau! Además, ¡la ventaja práctica de esto es que uno deja de quejarse y lamentarse de su destino!
O tal vez incluso empiece a proteger todo lo bueno que debemos a la civilización europea, porque muchos pobres que llegan a nuestro continente no tienen necesariamente una idea sabia de su futuro…. y, desgraciadamente, por lo general ese «enriquecimiento cultural» a la larga desemboca en una situación por la que quisieron o tuvieron que huir de sus patrias. El problema es que Europa es nuestro único hogar y si dilapidamos ingenuamente su futuro, nuestros hijos no tendrán adónde volver….
Ver también: ¿Quién es el nuevo King Charles III (Rey Carlos) de Gran Bretaña?
¿Es África pobre por culpa de los ingleses?
A menudo nos encontramos con el argumento de que África es tan pobre debido a su pasado colonial. Si es así, ¿por qué, por ejemplo, el residente medio de la antigua colonia británica, Singapur, gana hoy el doble que el británico medio? Etiopía, por otra parte, nunca sucumbió al colonialismo, y sin embargo es hoy uno de los países más pobres no sólo del mundo, sino incluso de la propia África. Quizá el problema sea mucho más profundo que un periodo temporal de colonialismo en la historia de la humanidad y tenga más que ver con la laboriosidad y la cultura y -sí, sí- con el capitalismo honesto que permite a individuos y países enteros enriquecerse y prosperar.
Cuando los británicos se retiraron de India (de hecho, porque ya estaban hartos del colonialismo, ¡no por Gandhi!), el país era más rico de lo que sería más tarde, tras décadas de gobierno independiente. Además, las desigualdades sociales aumentaron, no disminuyeron, a pesar de -o quizás debido a- las políticas casi comunistas del país1. Desgraciadamente, hoy vemos una situación similar en Sudáfrica.
El segundo argumento es que los europeos son tan ricos porque se enriquecieron con las colonias. De nuevo, es difícil tomarse en serio este argumento si nos fijamos en Portugal, que desapareció del mapa en su apogeo colonial, o en España, a la que tampoco ayudaron el oro y la plata sudamericanos. Como dice el adagio inglés
- «ill-gotten gains never prosper»
Es decir, «los beneficios obtenidos fraudulentamente no crean riqueza».
Dejemos el pasado en el pasado
Por no hablar de que países como el Español y la República Checa nunca tuvieron esclavos ni colonias, pero hoy se encuentran entre los países más ricos del mundo. Además, estos dos países estuvieron bajo dominio imperial extranjero durante largos periodos de su historia. Tras la independencia, fueron pobres mientras prevaleció el malvado sistema comunista, pero desde que se introdujo allí el capitalismo, en pocas décadas estos países han reconstruido su riqueza y han vuelto al grupo de países del Primer Mundo. Esto no ocurrió porque ellos mismos empezaran ahora a explotar a nadie, sino porque la gente de estos países trabajó duro y muchos idealistas se aseguraron de que el sistema funcionara bien en ellos, en lugar de explicar todos sus errores por las injusticias del pasado.
Por supuesto, han ocurrido muchas cosas malas en la historia, pero lo que ha ocurrido nunca desaparecerá. No se puede mirar atrás indefinidamente, porque todos los países o razas siempre han hecho algo malo en algún momento del pasado. Este ajuste de cuentas histórico y las demandas de reparación nunca terminarán. ¿Cuántos años atrás miraremos? ¿10, 100, 1000 años? Lo único que podemos hacer es aprender las lecciones del pasado y concentrarnos en construir un mañana mejor para las generaciones futuras.
Por lo tanto, la próxima vez, antes de ponerte automáticamente del lado de la parte más débil, pregúntate si no son las personas que se encuentran en una situación más difícil las que son más responsables de su propia situación y se limitan a culpar a todos los que les rodean de sus problemas, ¡en lugar de corregir sus propios errores, que son la causa de sus dificultades!
PD: Si ya se te da bien el inglés, te recomiendo en YouTube esta conversación filtrada entre el historiador Bruce Gilley y el brillante periodista Douglas Murray sobre el colonialismo europeo (¡y los comentarios bajo el vídeo!). También te recomiendo esta breve defensa del colonialismo británico por el historiador Hedel-Mankoo. Y si tu inglés aún no es lo suficientemente bueno, ¡sigue leyendo!
¿Por qué el inglés es la lengua del mundo?
Una de las consecuencias innegables del imperialismo británico es que casi todo el mundo habla inglés. Por supuesto, esto se ha visto agravado con el tiempo por la rebelde colonia inglesa de Norteamérica y el continente del que los ingleses se han hecho prisioneros a una distancia segura de casa, Australia.
En cualquier caso, vayas donde vayas, allí todo el mundo habla inglés. Así que, tanto si consideras el colonialismo británico un desastre como algo positivo, ¡merece la pena aprender a hablar inglés con fluidez!
Por supuesto, ¡la mejor forma de aprender inglés es a través de la aplicación y el curso web de Speakingo!
